Durante la conferencia de prensa, López Obrador dijo que durante la gestión del expresidente Felipe Calderón “estaba tomado el gobierno, mandaba la delincuencia”.
“Se llegó a hablar de un ‘narcoestado’ y yo sinceramente en ese entonces pensaba que no era correcto clasificar de esta manera al Estado mexicano, pero luego con todo esto salieron a relucir, pues si se puede hablar de un ‘narco estado’, porque estaba tomado el gobierno, quienes tenían a su cargo combatir la delincuencia estaban al servicio de la delincuencia, mandaba la delincuencia, era la que decidía a quien perseguir y a quien proteger”.
El titular del Ejecutivo indicó que Alfonso Durazo, secretario de Seguridad, tiene la instrucción de que ninguna persona relacionada con la administración de García Luna siga dentro del gobierno.
“Tiene instrucciones de que no se permita que trabajen en el actual gobierno, personas que se hayan desempeñado durante el tiempo que García Luna fue secretario de Seguridad Pública”.
López Obrador dijo que en la actualidad se tienen dos “emblemáticos” casos de corrupción en el gobierno federal, el caso de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex y Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública.
“Las dos muy graves, pero era lo que se padecía, una gran corrupción que imperaba, tenían tomado el gobierno y por otro lado los acuerdos con la delincuencia organizada, por eso se desató la violencia. En los dos casos es la Fiscalía la que tiene que resolver. Mi opinión es de que se conozca toda la verdad porque es enseñanza, es estigmatizar la corrupción”.