López Obrador calificó este acto como algo “lamentable” y pidió que nunca se olvide para que nunca se vuelva a realizar un hecho similar en México, por lo que se mostró en contra de actos violentos y apostó por el diálogo para resolver las diferencias.
“Es un hecho lamentable para que no olvidemos y que nunca jamás se reprima en México, no a la represión ni a estudiantes ni a ningún ciudadano, no a la represión, no a la tortura, no a las desapariciones forzadas, no a las masacres, no a la violencia, el que podamos resolver las diferencias de manera pacífica y que no se utilice al Estado a las fuerzas de seguridad del Estado para reprimir al pueblo”, comentó el presidente.