Mediante un estudio, publicado en la revista médica American Heart Journal, los investigadores descubrieron que la medicación controla la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que reduce la posibilidad de sufrir ataque al corazón.
Además, no se presenta ningún efecto secundario adverso sobre las respuestas psicológicas, ya que, al contrario, disminuyó los síntomas de ansiedad y depresión, explicaron.
Para la investigación, los científicos analizaron a 85 personas durante las dos semanas posteriores de haber sufrido una pérdida familiar, de los cuales 42 recibieron bajas dosis de los medicamentos y 43 placebos.
Si bien los autores del estudio reconocen que se necesitan más estudios para identificar qué tipo de personas podrían ser beneficiadas con estos fármacos, “los hallazgos alientan a los profesionales de la salud a considerar esta estrategia preventiva entre las personas que consideran de alto riesgo de infarto durante un duelo”.
Con información de Notimex.