El gobierno interino de Bolivia envió este miércoles un proyecto de ley al Parlamento para que inicie el proceso hacia unas nuevas elecciones, aún sin fecha, ya que primero deben elegir a un nuevo órgano electoral.
Bolivia envía al Parlamento proyecto para convocar a elecciones
Bolivia está inmersa en una compleja crisis tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia el día 10 de noviembre y su posterior viaje a México como asilado. La situación se recrudeció tras las elecciones del 20 de octubre que dio como ganador al líder indígena.
Horas antes, el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó su respaldo a que se celebren elecciones en su país en las que él no sea candidato, aunque advirtió que la mandataria interina Jeanine Áñez infringirá la Constitución si las convoca por decreto.
"No me opongo. Si la solución son elecciones, bienvenido", agregó y también advirtió que "convocar elecciones por decreto es en contra de la Constitución".
Al tomar las riendas del país hace una semana, tras la renuncia de Evo Morales, Áñez, una senadora de derecha de 52 años, asumió la prioridad de convocar a elecciones, así como la formación de un nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE), ente encargado de convocar y organizar comicios, luego de que todas sus autoridades fueron detenidas.
La bancada de Morales entregó esta jornada al Senado, donde es mayoría, un proyecto de ley que anula las elecciones de octubre, elige un nuevo Tribunal Supremo Electoral y llama a nuevos comicios.
El documento fue enviado a análisis de una comisión. El ex candidato centrista Carlos Mesa, que fue derrotado por Morales en las anuladas elecciones, propuso este miércoles a Áñez enviar un proyecto de ley al Senado para proponer un nuevo órgano electoral "de manera interina, por un año". Además que "establezca una fecha para el día de las elecciones", con "límites de tiempo claros".
Mesa, que respalda el gobierno provisional de Áñez, se reunió este miércoles con delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la Iglesia católica y del Ejecutivo para lograr consenso, en un proceso que es observado de cerca también por la Unión Europea y Naciones Unidas.
La OEA aprobó este miércoles en Washington una resolución para pedir que Bolivia llame "urgentemente" a nuevas elecciones, instando a los bolivianos "al inmediato cese de la violencia" y pidiendo a las autoridades garantizar "de manera plena e irrestricta" la protección de los derechos humanos.
El líder regional de derechas, Luis Fernando Camacho, pieza clave en la renuncia de Morales, instó el martes a convocar las elecciones por decreto presidencial para el 19 de enero próximo.
Pero Morales, desde México donde está asilado desde la semana pasada, señaló que mientras el Congreso no acepte o rechace su renuncia, él sigue siendo presidente del país.
"No permiten que vuelva a Bolivia, si la Asamblea (Congreso) no ha evaluado mi renuncia yo soy presidente, además soy presidente electo en primera vuelta" en las elecciones del 20 de octubre, reclamó.