De acuerdo con información de Infobae, el cardenal tenía un público del 50 por ciento, debido a la pandemia de coronavirus, además, estaban presentes funcionarios municipales y feligreses parados en las puertas.
“El demonio existe en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas y para curaciones. Nos encontramos con la dolorosísima noticia de que una de las vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados. Así de claro, eso es inhumano, eso es cruel, y ante eso no podemos alabarlo ni bendecirlo”, declaró.
Además, agregó “podemos luchar con otras maneras de actuar, a favor del hombre, no contra el hombre, y eso es ir en contra del hombre, eso es despreciar al hombre mismo. Primero se le mata con el aborto y después se le manipula para, mira qué bien, ya tenemos una vacuna”.
Por lo anterior, el cardenal se vio envuelto en polémica tanto a nivel nacional como internacional, por su parte la revista Science señaló que sería antiético utilizar embriones humanos para desarrollar la vacuna.
No ha sido la primera vez que este cardenal está en boca de todos, ya que anteriormente denunció que es perseguido por “un imperio gay” al defender las estructuras familiares heterosexuales, asimismo, mencionó que los inmigrantes llegan a Europa como un “caballo de Troya”.