Anteriormente, las críticas por parte de la prensa debían ser ignoradas, además los miembros de la Casa Real no debían dar explicaciones, por lo que intentaban mantener la neutralidad pertinente.
De acuerdo a ‘El País’, el Palacio de Buckingham anticipó una ofensiva contra los duques de Sussex, cuando se dio a conocer que Markle acosaba laboralmente de sus empleados.
‘The Times’ publicó que un empleado de alto rango del Palacio de Kensington denunció por intimidación a Meghan antes de que ella y su esposo Enrique renunciaran a la realeza.
Dicha denuncia se realizó en octubre de 2018 por el secretario de comunicaciones de Enrique y Meghan, Jason Knauf. The Times asegura que Knauf mandó un correo electrónico a Simon Case, secretario privado de William, duque de Cambridge, además también contactó a Samantha Carruthers, responsable de Recursos Humanos.
El diario menciona que Knauf acusó que dos asistentes personales de la duquesa eran víctimas de acoso laboral, por lo que dejaron su puesto, mientras que un tercero era humillado.
Ante esto, el actual secretario del gabinete de Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, mostró su preocupación de que no se hubiera hecho nada, ni se haría en un futuro para proteger a los empleados del palacio.
“La duquesa parece decidida a tener siempre a alguien en la mira. Ella está intimidando y buscando socavar su confianza. Hemos recibido informes tras informe de personas que han sido testigos de un comportamiento inaceptable hacia Y”, se puede leer en el correo enviado por Knauf, el cual hizo público The Times.
La entrevista realizada por Oprah, las acusaciones contra Markle y principalmente, cuando los duques de Sussex decidieron abandonar sus tareas reales en 2020 y se mudaron a Estados Unidos, han detonado un deterioro en la familia real, por lo que ‘El País’ asegura que esto amenaza con resucitar el “tiempo tumultuoso en que la Casa de Widsor entró en guerra con Lady Di, la madre del príncipe Enrique”.
Los abogados de la exactriz aseguran que ella se encuentra entristecida por los ataques en su contra, en particular de que presuntamente cometió acoso laboral, mencionó que está profundamente comprometida a apoyar a quienes han experimentado dolor y trauma.
Medios británicos señalan que la Casa Real tiene miedo de lo que pueda salir a la luz, aunque la entrevista fue gravada hace 10 días, la producción comenzó a lanzar fragmentos de las declaraciones.
“No sé cómo pueden pretender, después de todo este tiempo, que sigamos callados, mientras The Firm sigue perpetuando de modo activo falsedades sobre nosotros”, mencionó Markle.
The Firm es el término con el que se refieren a la Cara Real británica, nunca se utiliza en público por los miembros de la realeza. Aunque de acuerdo con el medio español, la reputación de Isabel II no está en riesgo por todo esto.
De acuerdo con ‘Sunday Times’, la reina Isabel II no verá la entrevista realizada por Oprah Winfrey a los duques de Sussex, pero la Casa Real se prepara para las posibles consecuencias.
Además, se habla de que se están preparado en la realeza por si se dan ataques personales. Algunos señalan de inoportuna la entrevista, debido a que el esposo de Isabel II, Felipe, se encuentra hospitalizado desde el 17 de febrero y acaba de recibir una intervención quirúrgica.
‘Sunday Times’ asegura que la intensión de la reina es ignorar la batalla de los duques y se concentrará en ampliar sus actividades públicas para destacar la labor social.
Con información de 'The Times', 'EFE' y 'El País'.