El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia detalló que, a casi dos años del inicio de la emergencia sanitaria, los alumnos siguen afectados por el cierre total o parcial de las escuelas, detallando que para que se pueda detener esta situación no es necesario únicamente reabrir los centros educativos, sino ir más allá, brindando un apoyo educativo intenso a los estudiantes.
Robert Jenkins, jefe de Educación de UNICEF, mencionó que la educación mundial se encuentra “ante una escala casi insuperable de pérdidas en la escolarización de los niños”. De acuerdo con la agencia de la ONU, en la pandemia los niños han perdido habilidades básicas de aritmética o alfabetización.
Las escuelas también deben de ir más allá de los lugares de aprendizaje para reconstruir la salud mental y física, el desarrollo social y la nutrición de los niños”, mencionó Jenkins.
En julio del año pasado un estudio realizado por UNICEF arrojó datos sobre el impacto del Covid-19 en la educación:
El cierre de los centros educativos también ha causado estragos en la salud mental de los niños, provocando altas tasas de ansiedad y depresión, asimismo redujo su acceso a una fuente regular de nutrición y ha aumentado su riesgo de abuso.
Otro de los problemas que esto ha causado es que más de 370millones de niños en el mundo se quedaron sin comer en las escuelas debido a su cierre, por lo que algunos de estos perdieron su única fuente fiable de alimentos diarios.