Lo anterior tras los comentarios de los estadounidenses sobre posibles sanciones por la nueva ley de seguridad nacional. Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, mencionó en conferencia de prensa que la administración de Trump quiere perjudicar la seguridad nacional de China.
Asimismo, Lijian aseguró que han presentado quejan ante Washington por los comentarios de Robert O´Brien, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien señala que la ley de seguridad para Hong Kong podría implicar sanciones por parte de Estados Unidos.
China no quiere que los estadounidenses influyan en asuntos internos, debido a la nueva ley de seguridad nacional para Hong Kong que se pretende aprobar esta semana.
Esta nueva ley pretende “salvaguardar la seguridad nacional” prohibirá “cualquier acto de traición, secesión, sedición y subversión” contra el gobierno, asimismo, “del robo de secretos de Estado y la organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras”.
"El gobierno chino quiere que su palabra valga más y que el gobierno local y la sociedad hongkonesa acaben con mucha menos autonomía y libertades. El impacto será negativo", aseguró Jean-Pierre, director del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Hong Kong.
Sin embargo, miles de ciudadanos de Hong Kong no están de acuerdo por lo que salieron a las calles el 24 de mayo para manifestarse contra la legislación, fueron detenidos 180 personas, esto de acuerdo a la policía local.
La policía de esta ciudad a poya la ley de seguridad, por lo que el jefe de seguridad local mencionó que servirá para luchar contra el terrorismo y reivindicar la independencia.
Los ciudadanos temen que esta ley ponga fin a sus libertades, no obstante, el gobierno chino asegura que estas no se verán afectadas.