México pasó en la última semana por un periodo de violencia extrema en Culiacán, donde una intervención del ejército inició confrontaciones contra grupos del crimen organizado que culminó con la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de 'El Chapo'.
Al respecto, Andrés Manuel aseguró que la gente confía en sus decisiones al frente de las fuerzas armadas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó que la estrategia de su gobierno para enfrentar la inseguridad y la violencia es distinta a la de otros sexenios ya que atiende las causas de esos flagelos, además de que la población la respalda y confía en ella, pese a lo ocurrido la semana pasada en Sinaloa.
“Después de lo de Culiacán, la gente nos sigue teniendo confianza y apoya la estrategia que estamos aplicando”, dijo en su conferencia de prensa matutina, donde sostuvo que en términos cuantitativos para vivir en paz se necesita que haya bienestar, lo que representa un 80 por ciento, mientras que el 20 por ciento restante es no permitir la corrupción ni la impunidad.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, López Obrador sostuvo que en seguridad se está cambiando de paradigma y es otra política la que se aplica, “por eso vamos bien, porque hay más bienestar y esto va a ayudarnos para conseguir la paz”, si bien “para la mentalidad autoritaria esto es nada, no funciona, pero nosotros consideramos que sí”.
Además, el presidente de México aseguró en el Palacio Nacional de la CDMX que su gobierno no va a modificar la política en materia de seguridad luego de los cuestionamientos por el operativo en Culiacán.
No vamos a modificar la política en materia de seguridad, no vamos a apostar a la violencia, a la guerra, al exterminio; apostamos a la paz", agregó.
Resaltó que los elementos del Ejército están "muy receptivos", entendiendo que "podemos garantizar la paz y la tranquilidad son violar derechos humanos, con el uso adecuado de la fuerza".