"Los suplementos de electrolitos se promueven para prevenir las náuseas y calambres causados por los bajos niveles de sal, pero este es un falso paradigma. Nunca se ha demostrado que previenen enfermedades o incluso mejoran el rendimiento, y si se diluye con demasiada agua, puede ser peligroso", señalaron.
Mediante un estudio, publicado en el Clinical Journal of Sports Medicine, los científicos analizaron a 266 ultramaratonistas, quienes consumieron suplementos de electrolitos durante una carrera.
Se encontró que 41 de los atletas tenían desequilibrios de sodio al final de la competencia: 11 tenían hiponatremia asociada con el ejercicio (debido a los niveles muy bajos de sodio), y 30 estaban deshidratados, es decir, con demasiado sodio en la sangre.
Detallaron que cada uno de los participantes consumieron los electrolitos en diferentes formas: disuelto en agua, en pastillas o combinado con otros suplementos, sin embargo, esto no presentó cambio alguno en los resultados finales.
“La sobrehidratación puede reducir los niveles de electrolitos, y los suplementos de electrolitos no lo protegerán. Se debe ser inteligente mientras se hace ejercicio, especialmente en el calor cuando se suda más y hay mayores necesidades de hidratación”, comentaron.