Nacido en Quito, Ecuador, Carbonell es considerado el precursor del realismo, señaló que al estar encerrado mucho la creatividad es la que más sufre, por lo que trata de irse de viaje cada tres meses, declarando que el encierro por la pandemia le generó depresión.
Todos los artistas en realidad lo que nos mueve, lo que nos nace, es la curiosidad, ser curiosos y tener cosas que decir”.
Actualmente el pintor se encuentra viviendo en Querétaro, por lo que ante la pregunta de si pensaba mudarse pues la ciudad ha crecido bastante señaló que piensa morirse en la entidad.
De igual manera, detalló que hace siete años inauguró un museo en el cual se pueden apreciar sus obras de todas las épocas.
También mencionó que nunca le gustó estudiar, sin embargo, siempre le gustó aprender por lo que tuvo que dejar la escuela para seguirse educando, ¿sus padres? Lo apoyaron en todo.
Menciona que a los 17 años realizó su primera exposición en la cual logró vender cuadros en 100 dólares.
Mi papá me dijo ‘oye pues ya tienes una profesión’, me dijo ‘¿cuánto te tardas en pintar un cuadro?’, le dije ‘no sé, cuatro horas’, ‘¿en cuánto lo vendiste?, ‘en 100 dólares’ era 1977, me dice ‘oye pues ya ganas más que un abogado’. Lo que no sabía es que es muy fácil pintar pero lo difícil es vender”.