Alejandro Romero Durán, hijo del ex líder sindical petrolero, Carlos Romero Deschamps, compró acciones de la empresa Islas Vírgenes Británicas, uno de los paraísos fiscales más reconocidos.
De acuerdo con un reportaje de El País, el Romero Durán, pretendía comprar bienes inmobiliarios, yates, automóviles de colección, antigüedades y joyas.
La nota del diario español indica que el hijo del ex líder sindical registró como parte de sus activos 10 propiedades en México.
Actualmente existe una investigación contra Romero Durán, así como a otros miembros de su familia por una probable participación en un esquema de triangulación de recursos a través de empresas fantasma y transferencias bancarias internacionales.
En los documentos que fueron presentados en el 2009, Alejandro Romero se presentó como un “comerciante”y aseguró que sus bienes eran parte de una herencia por parte de su abuelo paterno.
Esta versión resulta poco creíble para los trabajadores petroleros que conocieron los orígenes de la familia Romero en Tamaulipas. Octaviano Hernández Martínez, quien conoció al exdirigente petrolero de niño, cuenta que Romero Deschamps vivía con sus papás y hermanos en una colonia llamada El Golfo, a las orillas del río Pánuco, en Tampico, donde los residentes eran obreros, comerciantes y artesanos. “Él era de una familia pobre, no eran pudientes, no eran petroleros”, cuenta el hombre de 82 años. El papá de Romero Deschamps (quien supuestamente legó parte de su patrimonio a su nieto Alejandro) no parecía un hombre acaudalado, dice el jubilado petrolero. Por ello le resulta inverosímil que hubiese acumulado alguna riqueza. “El señor era trabajador de donde pudiera, hasta ahí… Vivían en una barriada, no había casas lujosas”, señala el testigo.
Las autoridades investigan las operaciones de Carlos Romero Deschamps, así como a sus familiares como su esposa, hermana, hijos y sobrinos.
