"Se ha emitido una orden de arresto y se ha requerido a la Policía Internacional que ponga una alerta roja", indicó el fiscal.
Asimismo Alqasimehr pidió a la Interpol que emita una alerta roja, el máximo nivel de alerta, lo cual es una solicitud a las fuerzas del orden del mundo para que localice y detenga provisionalmente a una persona en espera de extradición, entrega o acción judicial similar.
El fiscal señaló a los 36 responsables acusándolos de “asesinato” y “acto terrorista”.
La Interpol es poco probable que acepte la solicitud de Irán, pues su normativa le prohíbe emprender cualquier intervención o actividad de naturaleza política.
El pasado de 3 enero en un bombardeo de Estados Unidos en Bagdad, murió Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, junto al número dos de la iraquí Multitud Popular y jefe de Kata ib Hizbulá, Abu Mahdi al Mohandes.
Ante este ataque, Irán bombardeo una semana después una base militar con dos misiles donde había soldados estadounidenses en Irak.
Ebrahim Raisí, jefe del Poder Judicial de Irán, a mediados de febrero, indicó que estaban trabajando con Irak para llevar instancias judiciales internacionales en el asesinato del general Soleimani.
Qasem Soleimani, era líder de una unidad de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán, la Fuerza Quds, desde 1998. Era el enviado de Teherán para los asuntos iraquíes, y una figura clave en el régimen iraní.
El general era considerado un “héroe nacional”, reportando directamente a el ayatola Ali Jamenei, líder supremo.