La media noche del jueves, la Oficina del Portavoz del Ejército dio a conocer a los corresponsales extranjeros que la iniciaría una operación “aérea y terrestre” a gran escala contra Gaza.
Jonathan Conricus, portavoz para la prensa internacional, aseguró que los militares israelíes habías “penetrado en el territorio de Gaza”, noticia que dio la vuelta al mundo en cuestión de minutos.
Momentos después, portavoces palestinos negaron que los israelíes hubieran entrada a su territorio, indicando que los ataques consistían en disparos con armas de fuego y carros de combate.
Ante esto, el Ejército israelí, tuvo que negar ante los medios extranjeros que sus tropas hubiesen entrado a Gaza.
Pidieron disculpas por el “malentendido”, mientras los medios de comunicación privados señalaban que el Ejército había difundido una supuesta invasión a la Franja de Gaza, para hacer salir de sus refugios a los integrantes de Hamás.
La Federación de la Prensa Extranjera (FPA, por sus siglas en inglés), acusó a Israel de tratar de “interferir en la libertad de prensa”, tras la destrucción de un edificio de oficinas de medios de comunicación y exigió una investigación independiente.
Por su parte, la agencia de noticias Associated Press (AP), también se pronunció a través de un comunicado por el derribo de su sede en Gaza, donde los periodistas fueron obligados a evacuar las instalaciones.
One picture, a thousand words.
— Israel ישראל (@Israel) May 17, 2021
Rocket fire from Gaza being shot down by the Iron Dome over the Gush Dan area.
📸 Yehonatan Kalerman pic.twitter.com/9kLwByDCTO
Sending a big hug to all of the Israelis running to bomb shelters right now.
— Israel ישראל (@Israel) May 11, 2021
We are with you and will continue to protect all of our citizens.
📽️ Tel Aviv under Hamas rocket fire pic.twitter.com/5rcDInfltJ
Con información de: El País.