Jorge “Tuto” Quiroga, expresidente de Bolivia, anunció su intención de participar como candidato en las elecciones presidenciales de mayo, un día después de renunciar al gobierno de Jeanine Áñez.
Con citas a la Biblia y acusaciones contra Evo Morales, Quiroga anunció su propósito y aseguró que de ganar pondrá los intereses de Bolivia siempre por delante.
“Los del MAS han despilfarrado la mejor herencia y coyuntura económica de nuestra historia, nos han llenado de corrupción y ahogado en narcotráfico, han cooptado las instituciones, amordazado a la prensa, criminalizado a la oposición”, acusó Quiroga.
“Terminó un gobierno que acusaba sin causa, sentenciaba sin juicio y linchaba a través de su prensa servil, es hora de tener justicia independiente, libertad de prensa sin mordaza y que ser opositor no sea materia justiciable”, añadió.
Quiroga dijo, además, que la administración de Evo Morales fue servil a los gobiernos de Venezuela y Cuba, a los que calificó de tiranías.
Bolivia está destinada a convertirse en la capital mundial de las baterías de litio, por lo que debe generar inversión y sanear las relaciones con los países vecinos, indicó Quiroga como parte de su plan de gobierno.
Quiroga fue hasta ayer portavoz internacional del gobierno de Jeanine Áñez, quien ha sido acusada por diferentes políticos y analistas nacionales e internacionales de operar un golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019.
El ahora aspirante presidencial justificó su renuncia asegurando que no quería que sus acciones estorbaran a la gestión interina de Áñez.
En el contexto de las tensiones vividas entre México y Bolivia luego de que el país norteamericano decidiera exiliar a Morales y denunciara semanas después un asedio policiaco contra su embajada en La Paz, Quiroga acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de ser un “cobarde matoncito”.
El aspirante presidencial aseveró en su carta de renuncia presentada ayer miércoles que Argentina y México buscaron cometer un feminicidio diplomático contra el gobierno de Áñez. Ambos países han ofrecido asilo político a Evo Morales y personas allegadas a él, como el intelectual Álvaro García Linera, quien fungió como su vicepresidente.
El expresidente boliviano, Jorge "Tuto" Quiroga, renunció hoy a su cargo de portavoz internacional del gobierno de Jeanine Áñez para asegurar que sus posiciones o acciones no afecten a la administración de Bolivia.
Mediante una misiva, Quiroga aseguró que el mayor desafío del actual gobierno de Bolivia es asegurar que el Movimiento al Socialismo (MAS) y los simpatizantes de Evo Morales no vuelvan al poder.
“Como usted sabe, defiendo a nuestra Bolivia del proyecto autoritario que hoy se denomina ‘Socialismo XXI’ hace más de dos décadas. Ni en el momento de su máxima popularidad dejé de cuestionarlo o enfrentarlo democráticamente, ni aquí ni en los países de sus padrinos maduristas y castristas”, señaló Quiroga.
“Bolivia y usted pueden contar con que lo seguiré haciendo siempre, sin encargo ni delegación formal, desde donde me encuentre y mientras tenga vida, porque en Nicaragua y Argentina aprendimos que sacar del poder a esta clase de regímenes es difícil, pero más difícil es asegurar que no retornen. Ese es el desafío que la patria enfrenta estos próximos cinco años”, añadió.
El ahora exfuncionario repudió que sectores de la opinión pública internacional acusen que en Bolivia sucedió un golpe de Estado que interrumpió el mandato presidencial de Evo Morales y que hoy opere un gobierno de facto.
Además, acusó que los gobiernos de México y Argentina buscaron cometer “feminicidio diplomático” al desconocer la administración de Áñez, que Quiroga calificó de histórica por estar presidida por mujeres en la política exterior, el parlamento, el poder judicial y la presidencia.
“Hoy Bolivia hace historia y destruye las sindicaciones trilladas con un dato irrebatible: en nuestra región todos los golpistas y fascistas han sido hombres, nunca mujeres y jamás un país liderado por cuatro damas”, indicó Quiroga, quien asegura que Nicolás Maduro y la herencia de Fidel Castro ejercen una influencia negativa en la región.