El presidente López Obrador acaba de institucionalizar una farsa… Se resiste en llamar consulta al hecho de preguntar a la ciudadanía sobre la permanencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública… Quizá en el fondo él mismo sabe que se trata de una patraña… De un ejercicio maquillado de democracia… En tiempos de la 4-T, el Estado avanza sin freno hacia debilitarse a sí mismo…