Adela Micha platicó con Mario Villanueva, exgobernador de de Quintana Roo, quien después de 19 años regresó a su casa para continuar con su condena en prisión domiciliaria. 

En Heraldo Radio, Mario Villanueva, reveló que durante los últimos años estaba acostumbrado a las malas noticias, por lo que no pudo creer que se iría a su casa tras la notificación que le realizó Julio Scherer. 

“La verdad fue un día difícil, pero estoy acostumbrado a las malas noticias desde que empezó este asunto hace tantos años y esta noticia que de que iba a casa me trastocó, soy un hombre que se adapta rápido a la realidad, siento muy bonito estar con mi esposa, después de haber estado 5 años en hospitales y clínicas y hoy tengo la oportunidad de atender mejor mi salud en un ambiente más sano con mi esposa”.

Sobre su estado de salud, dijo que todo comenzó con asma, posteriormente EPOC y debido a la falta de atención médica dentro de la prisión “vino el problema cardiovascular, entonces estoy limitado, tengo hipertensión y sujeto a medicación diaria, hace 10 años me operaron de cataratas”.

Durante la charla con Adela Micha, Villanueva aseguró que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero “ha estado muy pendiente del (proceso) jurídico”.

“Me salieron unas lágrimas y me quedé chinito y soy un hombre de mucho control de mis emociones eso me ha mantenido muy fuerte”, contó lo que sucedió tras saber que regresaría a su casa. 

Dijo que él fue acusado de proteger a narcotraficantes, por lo que su expediente acumuló más de 660 hojas, más 60 nexos, “una locura de papel que la PGR hizo para retacar a los jueces excepto yo que me los sé de memoria, los narcos fueron detenidos y fueron exonerados” por lo que afirmó “soy inocente”. 

Contó que durante su estancia en la cárcel estuvo con el narcotraficante Caro Quintero quien le dijo “gobernador estamos aquí porque lo hicimos, pero usted no lo hizo”.

También compartió espacio junto a Benjamín Arellano y el hermano de ‘El Chapo’ Guzmán, Arturo Guzmán.

Afirmó que pagaron testigos y fabricaron pruebas para mantenerlo en la cárcel, y reveló para Adela Micha una posible teoría vinculada al entonces presidente Ernesto Zedillo. 

“Indisciplina con el presidente Zedillo decidió a hacer lo que él no quería, no quiso apoyar a mi estado, decidí hacer las cosas, la Rivera Maya yo la hice, la carretera Cancún -Tulum, se comprometió conmigo en la campaña (a hacer la carretera), cuando llega al gobierno me dice ‘ahí vemos’, finalmente me ayudaron Carlos Ruiz Sacritán y Guillermo Ortiz, secretarios de Comunicaciones y Hacienda respectivamente que se dieron cuenta de todo el enorme beneficio que iba a dar el ahora me dicen yo fui muy amigo de Colosio, me dio su amistad, llegué a gobernador por promoción de Colosio”.

“Lo que no hice fue obedecerlo, permitir que su hermano Rodolfo Zedillo hicieran negocios en el estado, querían hacer todos los proyectos del estado con cargo a una linea del rey de un dinero que venía de España y todo era con deuda del estado y yo me negué, querían el centro de convenciones para poner un casino;  nunca endeudé al estado”, concluyó.