El exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) Alejandro Vera Jiménez y de su esposa, la investigadora María Elena Ávila Guerrero, fueron secuestrados, según la confirmación de el jefe de la oficina de la Gubernatura de Morelos, José Manuel Sanz Rivera.
Sus familiares pidieron la intervención de las autoridades por la madrugada, como lo asegura Excélsior.
El funcionario estatal señaló que “desde las cinco o seis de la mañana estoy en contacto con su familia, con su hermano... me llamó (el activista) Javier Sicilia y estamos en ello, ahora no puedo ampliar más datos”.
Fuentes anónimas dijeron a Excélsior que el exrector participó en una fiesta de cumpleaños del actual rector, Javier Urquiza, celebrada en rectoría de la UAEM, ubicada en el Campus Chamilpa de Cuernavaca, de donde salió alrededor de las 16:30 horas del pasado miércoles, con dirección a su rancho, en Tepalcingo, Morelos.
Señalaron, además, que durante el trayecto, sobre la autopista La Pera-Cuautla, Vera sufrió un percance con una llanta, por lo que se comunicó con su familia; en ese momento fue interceptado por uno o varios sujetos en las inmediaciones de caseta ubicada en el poblado de Oacalco y fue privado de su libertad junto con su esposa.
En los primeros minutos de la madrugada sus plagiarios solicitaron un rescate a su familia para liberarlo a él y su esposa. Alrededor de las 5:00 de la mañana sus familiares pidieron la intervención de las autoridades locales y federales.
La situación de inseguridad en Morelos ha rebasado las cifras de homicidios, secuestros y extorsiones registrados en años anteriores, a tal grado que se reportan 90 asesinatos cada mes, en promedio, es decir, un asesinato cada ocho horas. En lo que va de este año se tiene un registro de 917 asesinatos, lo que indica un incremento de 19% en relación con el año anterior, cuando hubo 743 homicidios.
Sin embargo, el gobernador Cuauhtémoc Blanco dijo estar satisfecho con el trabajo del comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, por lo que permanecerá en el cargo pese al fracaso de su estrategia de seguridad.
Por su parte, el Congreso de Morelos ha mostrado un nulo interés en exigir al gobernador que mejore los resultados en materia de seguridad pública, ya que, hasta el momento, no ha llamado a cuentas al gabinete de seguridad a comparecer al pleno.