La falta de estabilidad económica, el cambio de ideales y la búsqueda del desarrollo profesional son algunos de los factores que han orillado a las mujeres a postergar la decisión de ser madres, afirmó el especialista en psicología, Juan Pablo Martínez Herrera.
En entrevista con Notimex, señaló que, a diferencia de otras décadas, las expectativas de una mujer han cambiado.
“Antes era muy claro que, si tenías a tu hijo o a tu familia estabas cumpliendo con tu rol, ahora esto ha cambiado hay una cuestión de viajar o de trabajar”, dice el psicólogo.
Es el caso de María, para quien la idea de convertirse en madre a los 23 años, -cuando fue diagnosticada con endometriosis, enfermedad que ponía en riesgo la calidad de su salud reproductiva-, no era una opción debido a la falta de estabilidad económica y a su deseo por desarrollarse profesionalmente.
“Todavía no estaba prepara para ser madre porque estaba estudiando, vivía con mis papás y económicamente no tenía estabilidad. Además, quería hacer un posgrado y conocer un poco más el mundo”, relató la joven quien a los 27 años cuenta con un título universitario de química bacterióloga y parasitóloga.
Martínez Herrera agregó que los cambios de ideales provienen de una sociedad que ensalza la parte hedonista e individualista. “Este hedonismo lo que hace es que haya una creciente valoración de la libertad y tener un hijo rompe con ese aspecto, lo que también puede retrasar la maternidad”.
La maternidad forma parte de los derechos sexuales y reproductivos que tienen las mujeres para elegir el número de hijos, así como el momento que consideren adecuado para tenerlos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, la tasa global de fecundidad para el trienio 2015 a 2017 fue de 2.07 hijos por mujer, lo que marca un leve descenso de 6.33 por ciento en comparación con 2011 a 2013 cuando se reportó una tasa de 2.21.
El especialista indicó que en la actualidad cada vez más mujeres tienen una mayor participación en las actividades económicamente remuneradas en las que, en ocasiones, pueden enfrentar condiciones adversas que las llevan a retrasar el momento de ser madres, como la poca flexibilidad de los superiores.
En el país la tasa global de fecundidad por nivel de escolaridad en el trienio 2015 a 2017 fue de 1.75 hijos por mujer con algún grado medio superior y superior, en comparación con 2.82 en aquellas con un grado máximo de primaria, según datos recientes de la ENADID.
Al respecto, la antropóloga social Yolinliztli Pérez Hernández agregó que en países desarrollados la ausencia de una pareja estable puede ser factor para que la mujer posponga la maternidad muchas veces hasta después de los 30 años; sin embargo, aclaró que esto ocurre sobre todo en aquellas con estudios superiores.
