Los cuerpos fueron encontrados la mañana del miércoles por elementos del servicio de paramédicos y la Policía dentro del contenedor de un camión de carga pesada, en un polígono industrial de Grays, en el condado de Essex, a unos 32 kilómetros al este de Londres.
“Hemos confirmado que ocho de los fallecidos son mujeres y 31 son hombres y se cree que todos son ciudadanos chinos", indicó la Policía en un comunicado publicado este jueves al mediodía para informar el avance de las investigaciones sobre el sorpresivo hallazgo.
El vehículo llegó el miércoles alrededor de las 01:30 horas GMT a la localidad de Purfleet, en el río Támesis, procedente del puerto Zeebrugge, en Bélgica, donde la Fiscalía ha comenzado también una investigación para determinar si el caso está vinculado con una red de trata de personas.
En su declaración, la Policía destacó que continúa interrogando al conductor del camión, identificado como Mo Robinson, de 25 años de edad y residente en el condado de Armagh, bajo sospecha de asesinato de las 39 personas halladas muertas.
Como parte de las investigaciones del caso, oficiales de la Policía en la región británica de Irlanda del Norte allanaron tres propiedades, mientras que la Agencia Nacional del Crimen trabaja en identificar grupos del crimen organizado que podrían haber tenido responsabilidad en el suceso.
En tanto, el Ministerio de Exteriores de Bulgaria, sin dar mayores detalles, confirmó que el remolque está registrado a nombre de una compañía que pertenece a una ciudadana irlandesa.
El concejal Paul Berry indicó, por su parte, que la aldea de Laurelvale en el condado de Armagh, donde vive la familia Robinson, estaba en "shock total" y reveló que había estado en contacto con el padre del detenido, quien se enteró del arresto de su hijo a través de las redes sociales.
"La comunidad local espera que él (Mo Robinson) haya sido atrapado inocentemente en este asunto, pero eso está en manos de la Policía de Essex, y lo dejaremos en sus manos profesionales para tratar de atrapar a los autores de esto", subrayó el concejal.
En junio de 2000, 58 migrantes chinos fueron encontrados asfixiados dentro de un camión en el puerto británico de Dover, mientras que en 2015 se encontraron los cuerpos de 71 personas en un camión abandonado en una autopista austriaca. Se sospechaba que este último vehículo era parte de una operación de trata de personas búlgaro-húngara, aunque el caso no se ha esclarecido.
