A través de un nuevo video semanal, el candidato a la presidencia de México aparece cerca de un campo de paneles solares desde donde explica que hoy la energía más barata y más limpia es la que se genera con el viento o el sol, que abundan en México, así como por plantas modernas de ciclo combinado.
Por el contrario, la energía generada con combustóleo es cinco veces más cara. Con la ley actual, la CFE está obligada a comprar primero la electricidad más barata, que proviene de fuentes limpias. Con la reforma que propone el Gobierno, por increíble que parezca, se pretende que la CFE compre primero la electricidad más cara y más sucia, producida con el residuo más contaminante del petróleo: el combustóleo.
“La razón es muy grave y no quieren que la sepas”, dice Anaya, “el Gobierno tiene tanto combustóleo que ya no sabe qué hacer con él. Ya no tienen dónde almacenarlo y venderlo no es buen negocio como hace años, porque cada vez más países prohíben quemarlo, justo porque contamina muchísimo”.
Posteriormente se trasladó a la refinería y termoeléctrica de Tula, desde donde dijo que la “brillante idea” del Gobierno es quemar el combustóleo para generar electricidad en las termoeléctricas de la CFE, lo cual produce una terrible contaminación.
Así, la iniciativa de López Obrador va en contra de las mejores prácticas e incluso en contra del sentido común, ya que le da preferencia a la energía sucia y cara sobre la limpia y barata.
Reiteró que esta reforma afectará directamente a la población, por dos razones. “Primero, porque van a contaminar el aire que respiras tú y que respiran tus hijos”. Y segundo, porque al ser más caro usar el combustóleo, sucederá una de dos cosas: “o te suben la luz o usan los impuestos para subsidiar, lo cual implica que haya menos dinero para servicios como agua, calles, caminos, hospitales, medicinas, becas. No hay de otra. De algún lado tienen que tomar ese dinero”.
“Si esta reforma se aprueba, significará retroceder décadas”, afirma Anaya, y agrega: “Nos quedaremos con lo peor. Con el combustóleo que contamina, con las plantas viejas y con la energía cara. Y los apagones recientes no serán nada comparado con lo que puede venir”.
En razón de todo lo anterior, Ricardo Anaya hace un llamado al Gobierno, para “que no cometa este error, que consulten especialistas de la UNAM y de las mejores universidades mexicanas y se van a dar cuenta de la gravedad”.