La Ciudad de México aún está en semáforo naranja, por lo que las autoridades exhortan a la población a mantener las medidas de prevención, ya que si se baja la guardia podría presentarse un nuevo brote, pese al llamado de las autoridades, el Centro Histórico se vio nuevamente con gran flujo de personas.
En algunas calles, principalmente en las más transitadas como la avenida Pino Suárez se encontraba personal del Gobierno capitalino repartiendo cubrebocas y pidiendo a las personas que transitaban por el lugar que mantuviera la sana distancia.
Asimismo, trabajadores de la Secretaría de Turismo se encontraban por las calles tomando la temperatura y colocar gel antibacterial a los miles de personas que se encontraban por ahí.
Pese al llamado de las autoridades de quedarse en casa y acudir al centro capitalino sólo si es necesario, este fin de semana se registró más afluencia, incluso más que la semana pasada.
El comercio informal se colocó en la acera sobre la calle República del Salvador, había enormes filas para ingresar a los centros comerciales y tiendas departamentales, por el Museo de la Ciudad de México había aglomeraciones de personas.
Haciendo caso omiso a las medidas de prevención, la gente regresó ya a la nueva normalidad, sin tener en cuenta que el país tiene de 34 mil 730 decesos y estamos a punto de llegar a los 300 mil contagios.