El presidente Trump anunció el jueves que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) está poniendo a disposición medicamentos experimentales, incluidos los utilizados para tratar la malaria, como parte del esfuerzo continuo para abordar la propagación del coronavirus.

Trump anunció en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que la cloroquina, un medicamento diseñado para su uso en la malaria, estará disponible para evaluar si ayuda a los pacientes a recuperarse del coronavirus. Dijo que era una de varias terapias antivirales para limitar los síntomas del virus, que la administración está tratando de llegar a los estadounidenses lo más rápido posible.

El comisionado de la FDA, Stephen Hahn, explicó durante la conferencia de prensa que se permitiría bajo lo que se conoce como "uso compasivo", donde los médicos pueden solicitar el uso del medicamento experimental y obtener el permiso de la FDA para dar a los pacientes. Hahn también dijo que no quería dar "falsas esperanzas", pero dijo que tenía esperanzas sobre los tratamientos.

Con respecto a la cloroquina, Trump dijo que muestra "resultados iniciales muy, muy alentadores. Y podremos hacer que ese medicamento esté disponible casi de inmediato".

Al abordar posibles problemas de seguridad, Trump señaló que se había utilizado previamente para tratar la malaria, "así que sabemos que si las cosas no salen según lo planeado, no matará a nadie".

También dijo que otra droga, remdesivir, estaría disponible también. Dijo que quedaría por ver si ayudaría a combatir la crisis.

Es el último movimiento agresivo de la administración, ya que busca detener tanto la propagación del virus, como también frenar los estragos económicos causados por el cierre de gran parte de la vida cotidiana estadounidense, ya que las empresas y las escuelas se han cerrado para detener las infecciones. 

Trump describió un "esfuerzo implacable para derrotar al virus chino".

También renovó sus esfuerzos para enfocar la culpa de China, donde comenzó el brote del virus. Cuando se le preguntó sobre las acusaciones de que su administración había tardado en responder a la crisis, cuestionó la premisa de la pregunta, señalando su orden de restringir los viajes desde China, y dijo que podría haber sido contenida si solo el gobierno chino hubiera hecho más.

Durante la conferencia de prensa, el vicepresidente Mike Pence dijo que la administración "identificó decenas de miles" de ventiladores que se pueden convertir para tratar a pacientes con coronavirus.

Mientras tanto, el cirujano general Jerome Adams hizo un llamado a los jóvenes a considerar donar sangre "hoy" para ayudar a combatir el coronavirus.

Trump también dijo el jueves que el gobierno debería tomar una participación en el capital de las empresas que necesitan rescates debido a los efectos devastadores del coronavirus en la economía estadounidense, y dijo que tiene autoridad ejecutiva para frenar el impacto en las empresas.

"Hay mucho poder ejecutivo", dijo. "Si no tenemos que usarlo, eso sería algo bueno, no malo".

La conferencia de prensa del jueves se produce un día después de que anunciara que estaba invocando la Ley de Producción de Defensa, que racionalizaría la producción de suministros médicos para ayudar al país a combatir la pandemia de coronavirus y exigir a las empresas que firmen contratos o cumplan órdenes consideradas necesarias para la defensa nacional. Sin embargo, todavía no ha utilizado los poderes invocados en él.

Mientras tanto, la administración ha estado trabajando con el Congreso en un paquete de estímulo de casi $ 1 billón para revitalizar la economía de los EE. UU. Y proporcionar alivio a las empresas y trabajadores que han sido los más afectados por la crisis. La administración está considerando enviar cheques directamente. Dijo el jueves que el paquete se centrará en las pequeñas empresas, así como en industrias, aerolíneas y líneas de cruceros.

Trump firmó el miércoles el segundo proyecto de ley de alivio de coronavirus que proporciona licencia pagada por enfermedad, ayuda por desempleo y pruebas gratuitas a los estadounidenses.

A partir del jueves por la mañana, Estados Unidos tiene 9,415 casos confirmados del virus y 150 muertes.