El uso de las trenzas delgadas que van pegadas al cuero cabelludo se han hecho populares últimamente, sin embargo, dicho peinado tiene una historia que remonta a cuando los afrodescendientes eran víctimas de esclavitud.
Es por esto que se ha dado un debate sobre si el uso de estos peinados se debe a una apropiación cultural, la verdad es que, de acuerdo con un artículo publicado en ‘EdTimes’, el portar estos peinados como ‘moda’ puede resultar insultante ante su historia.
Historia de las trenzas
Dicho peinado proviene de la Edad de Piedra, su uso se remonta al 3000 a.C.
Estas trenzas van pegadas al cuero cabelludo y se hacen en un movimiento de arriba hacia abajo con la finalidad de que se cree una sola línea, sin embargo también se pueden hacer diseños geométricos y curvos.
Uso por los esclavos
Cuando se daba el comercio de esclavos, millones de africanos fueron enviados al Nuevo Mundo (América), en donde les afeitaban la cabeza, no sólo por sanidad, sino también para quitarles una parte de su cultura e identidad. Durante esta era el cabello africano era considerado ‘Rebelde’, así que para poder mantenerlo ordenado los africanos comenzaron a realizarse trenzas apretadas.
La importancia de las trenzas viene cuando gracias a estas los esclavos podían huir de sus captores y esta idea se le atribuye a Benkos Biohó, el cual fue un rey capturado en África por los portugueses.
Al escapar construyó San Basilio de Palenque, al norte de Colombia en el siglo XVII, este pueblo estaba destinado a ser refugio para aquellos esclavos que habían logrado huir de sus captores. Biohó también logró crear su idioma, así como formar un ejército y una red para poder encontrarlos y llevarlos a áreas libres.
Los esclavos rara vez tenían el privilegio de escribir, en caso de hacerlo, si alguno de sus mensajes o mapas caían a manos equivocadas podría atraerles muchos problemas, por lo que Benkos creyó que las trenzas de una mujer eran una buena idea para hacerlo. Así que las mujeres podían crear mapas en su peinado y hacerlos circular sin que nadie se diera cuenta.
De igual manera mediante las trenzas podían esconder semillas, o bien, ocuparlas como decoración para que los esclavos liberados pudieran cultivar su comida.
Se consideró que las trenzas y los peinados africanos estaban sucios o no tenía un aspecto “normal”, sin embargo con el paso del tiempo estas trenzas fueron y se convirtieron en símbolo de identidad y resistencia. Al día de hoy, son muchos los artistas que han decidido portar dichas trenzas. Y tú, después de leer esto, ¿crees que portarlas sea una apropiación cultural?.
