La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló las cuentas bancarias del abuelo y del padre del menor que realizó el tiroteo en el Colegio Cervantes el pasado viernes, por los presuntos delitos de lavado de dinero y defraudación fiscal.
Aunque la investigación está en proceso, el abuelo ya fue presentado ante las autoridades, quienes dictaron prisión preventiva en su contra hasta que se esclarezcan los hechos.
La UIF detectó «cosas muy raras», luego de la solicitud del gobierno del estado de Coahuila para investigar a la familia. UIF reportó que se encontraron flujos de 24 millones de pesos a una cuenta del abuelo y en una empresa relacionada con ellos encontraron depósitos por 113 millones de pesos en cuatro años.
El titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, detalló que también adquirió seis vehículos de lujo en tan sólo dos años. Se trató de tres BMW y tres Jeep Cherokee. Además, dijo, la abuela compró otras tres camionetas de lujo que mandó a blindar.
Nieto Castillo detalló que ni los abuelos ni el padre del menor han presentado declaraciones fiscales. Además, explicó que no hay fundamento para esos flujos de capital en una persona que sólo tiene registrada ante Hacienda una casa y un salón para fiestas.
José Angel N se presentó ayer a audiencia inicial en el Centro de Justicia Penal del Poder Judicial del Estado de Coahuila de Zaragoza (PJECZ), donde después de más de dos horas un juez determinó mantener en prisión preventiva al señor de 58 años de edad.
Será hasta el domingo 19 de enero cuando se dé la continuación de la audiencia para decidir si será vinculado o no a proceso. Trascendió que de ser hallado culpable enfrentaría una pena de hasta 35 años de prisión.
José Angel N, abuelo del menor que mató a una maestra, hirió a seis compañeros y luego se suicidó, fue detenido la noche del lunes por la presunta responsabilidad de delito de homicidio por omisión, por tener armas en la casa sin ninguna medida de seguridad.
Ninguna de las armas contaba con registro o permiso, además de que una de ellas era uso exclusivo del Ejército.
El papá del menor, José Ángel N, de 37 años de edad, se encuentra desaparecido, aunque sus cuentas bancarias también están congeladas. Hasta el momento autoridades federales ni las estatales han liberado alguna orden de aprehensión contra el padre.