Esta mañana durante su tradicional conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que el Gobierno de México, retomará los trabajos de excavación para recuperar los cuerpos de 65 mineros que quedaron sepultados en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, tras una explosión registrada en 2006.
“Es un acto de justicia y un compromiso que hicimos desde hace algún tiempo”, dijo el presidente.
“Hemos tomado la decisión de iniciar las excavaciones para rescatar los cuerpos de los 65 mineros que quedaron enterrados en la mina de Pasta de Conchos desde 2006”, destacó.
“El gobierno dejará de ser por autoritarismo o por omisión el principal violador de los derechos humanos. Desde los primeros días del gobierno, y aquí doy respuesta sobre una petición, iniciaremos el rescate de los restos de los 65 mineros que aún yacen en el socavón de la mina de Pasta de Conchos, para satisfacer el anhelo más entrañable de sus familias y reafirmar la vocación humanista de todos los mexicanos”.
Si Larrea ayuda, "bienvenido; si no ayuda, de todas maneras, lo vamos a hacer", sentenció.
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De este estallido 65 mineros quedaron atrapados a cientos de metros de profundidad. Las labores de rescate pudieron hallar sólo a ocho de los trabajadores mineros, el restó quedaron sepultados.
Debido a el estallido comenzaron las contradicciones el Sindicato de Mineros dijo que los trabajadores quedaron a 490 metros, pero Grupo México, la empresa responsable de la mina, aseguró que los trabajadores yacían a 150 metros.
De tal forma Grupo México dijo que no había posibilidad de encontrar a los mineros con vida, debido a la alta concentración de gas metano, y anunció que cerraría definitivamente la mina en cuanto fueran recuperados todos los cuerpos, cosa que hoy, 13 años después de la tragedia no ha sucedido.
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