El asesinato de los dos israelíes asesinados en la plaza Artz Pedregal pudo haber sido por una posible traición al cártel de Jalisco Nueva Generación.
De acuerdo con El Universal, las víctimas tenían empresas en Oaxaca, Puebla, Guanajuato, Querétaro y en la Ciudad de México que supuestamente usaban para lavar dinero del cártel de Jalisco.
Debido a un rastreo de teléfonos y también por los movimientos en dichas empresas es probable que los israelíes hayan intentado robar o estafar al cártel.