El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó que se elevó a 91 el número de personas fallecidas por la explosión del viernes pasado de una toma clandestina en el ducto Tuxpan-Tula, en el poblado de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan.
Explicó que otras dos personas murieron por las graves quemaduras que sufrieron y agregó que “desgraciadamente, va a crecer el número de muertos, porque hay personas muy graves”.
Omar Fayad precisó que “son 52 heridos graves”, en una veintena de hospitales, del Hidalgo, Estado de México y la Ciudad de México.
Además, señaló que se han encontrado “78 restos humanos, de los cuales, se han logrado identificar diez, y de esos ya se han entregado 8 cuerpos a sus familias.
Ante lo ocurrido dijo que urge endurecer las sanciones contra los llamados “huachicoleros”.
“Que sepan que el que comete este delito de picar los ductos de Pemex, y extraer ilegalmente gasolina, si lo agarramos, no va a salir. Que sepan que va a haber consecuencias”.
El gobernador explicó que solamente 25 elementos del Ejército, llegaron al iniciar la fuga de combustible, siendo un número menor a los habitantes que estaban en el lugar llevándose la gasolina en cubetas, bidones y hasta garrafas.