La muerte de la estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), Aideé Mendoza Jerónimo, de 18 años la tarde de este lunes en el plantel Oriente, fue provocada por una bala calibre 9mm.
Según los peritajes que se realizaron en el área de balística de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, el disparo que alcanzó a Aideé se realizó a 300 metros de distancia, incluso, pudo haber sido fuera del plantel.
Peritos determinaron que el proyectil que ingresó por la parte baja de la axila, atravesó el tórax y se alojó en el abdomen de la estudiante es de uso reservado del Ejército, Marina y Fuerza Aérea.
Por su parte los 10 alumnos que se encontraban en el aula y el profesor, fueron sometidos a la prueba del rodizonato de sodio y ninguno dio positivo, es decir, ninguno disparó el arma.
Además, los dictámenes en criminalística corroboraron que no hay ventanas rotas en el aula ni algún otro indicio balístico que haya perforado algún muro o pupitre. Con esto se refuerza la hipótesis de una “bala perdida” que provino del exterior del aula, incluso desde fuera del plantel.
De tal modo el Colegio de Ciencias y Humanidades difundió un documento dirigido a los estudiantes para que tomen medidas de precaución y seguridad dentro y fuera de los planteles. Los peritos de la PGJCDMX seguirán con su trabajo, por lo que las clases continúan suspendidas en el plantel Oriente.
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