China elevó a 25 el número de fallecimientos a consecuencia del coronavirus, además informó que el número de casos ascendió a 800.
La Comisión Nacional de Salud de China indicó que analizan más de mil casos de probables portadores de este virus que se originó en la ciudad de Wuhan.
Nuevo coronavirus, similar a una enfermedad que mató a cientos en 2002
El nuevo coronavirus tiene 70 por ciento de similitud a un virus de la familia de los coronavirus que causó enfermedad en 29 países, señaló la jefa de la subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina, Rosa María Wong Chew.
“En el año 2002 se presentó el SARS coronavirus, el cual mutó y causó enfermedad respiratoria en varios países, incluyendo Asía, Norteamérica y Europa, y en trascurso de un año se reportaron ocho mil 99 casos y una mortalidad de 9.6 por ciento”, detalló.
En conferencia de prensa informó que después del SARS coronavirus se presentó un virus más de la misma familia que tuvo una mortalidad de alrededor del 35 por ciento, lo que quiere decir que en el momento en que un virus muta, hay potencial para que presente mayor tasa de muerte.
Sin embargo, apuntó que a raíz de la experiencia de estos anteriores virus de la familia del coronavirus, así como de la pandemia de influenza vivida en México, se puede tomar precauciones y poner en marcha diversas medidas de control epidemiológico.
En ese sentido, la epidemióloga y docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Guadalupe Soto, indicó que históricamente las infecciones por coronavirus han sido en personas adultas, y con mayor mortalidad en personas de los 60 años en adelante.
Se ha visto que el periodo de incubación de los coronavirus en su conjunto es de uno hasta nueve días, la duración de la enfermedad es de seis hasta 18, la tasa de letalidad ha oscilado entre el tres y el 16 por ciento en promedio, y el riesgo de hospitalización del 21 al 38 por ciento, comentó.
Guadalupe Soto añadió que, si bien no hay tratamiento o vacuna, la cual no se prevé que se realice más adelante, el país sólo “está en un estado de alerta, no de alarma (…). Estamos en una situación previa en la que podemos evitar algún riesgo mayor para la población”.
Subrayó que lo más importante es que todos los centros de salud estén informados sobre la situación para que sean capaces de detectar probables casos, darles el tratamiento con aislamiento respiratorio, y ofrecer medicamentos de apoyo ya que no hay uno específico para la enfermedad.
“No hay que alarmarse, en este momento el brote no es en México. ¿Hay casos? sí, ¿debemos tener cuidado? sí. Además, tenemos que estar informados y saber que existe un nuevo virus que tiene el potencial de viajar a diferentes áreas del mundo y que no se sabe que tan grave es”.
Científicos compiten para generar información del nuevo coronavirus
La comunidad científica de todo el mundo compite para generar más información sobre el nuevo coronavirus que surgió en la ciudad china de Wuhan en diciembre pasado, incluida la forma en que se propaga y los datos de sus secuencias genéticas.
Pero hasta ahora hay más preguntas que respuestas. Se ha confirmado que el denominado virus Wuhan es un coronavirus de la familia que causa el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
Asimismo, equipos de investigación en China y Tailandia secuenciaron el genoma de varias cepas del virus, evidencia que compartieron públicamente y que puede ayudar a desvelar con qué facilidad se transmite entre humanos y si el brote tiene el potencial de persistir.
Por otro lado, el comportamiento del nuevo coronavirus ha disminuido momentáneamente las preocupaciones de que sea tan mortal como el SARS que acabó con la vida de 774 personas en 37 países durante su epidemia de 2002-2003.
Se cree que el virus Wuhan tiene origen animal, pero no hay certeza de qué animal es el responsable. La secuenciación genética del mismo sugiere que está relacionado con los coronavirus que circulan en los murciélagos.
Ante la falta de medicamentos efectivos o vacunas para tratar las infecciones por coronavirus en humanos, el Centro Nacional de Investigación de Ingeniería de China para las Drogas de Emergencia en Beijing pretende lograr terapias que bloqueen el receptor de las células humanas a las que el virus se adhiere y usa para infectar.
En un esfuerzo por controlar el agravamiento del brote, las autoridades de China suspendieron todos los viajes dentro y fuera de Wuhan, pero algunos científicos cuestionaron la efectividad de la medida, según reportó la revista británica Nature.