Luego de ser señalado en el caso de Oro Negro, empresa que asegura estar en bancarrota por negarse a pagar sobornos, el exsecretario de Energía en la pasada administración, Pedro Joaquín Coldwell, rechazó estar involucrado en los supuestos sobornos, ni haber participado en la adjudicación de contratos de servicios llevados a cabo en Petróleos Mexicanos (Pemex).
Expuso en un comunicado que mientras fue titular de la dependencia nunca tuvo injerencia alguna en la adjudicación de contratos de servicios o de arrendamientos llevados a cabo por Pemex, ni contaba con las facultades legales para ello, ni tampoco recomendó a funcionarios de Pemex beneficiar o perjudicar a empresa alguna.
“En cuanto a estar relacionados con supuestos sobornos, es un señalamiento que rechazo categóricamente. A lo largo de mis cargos públicos como gobernador de Quintana Roo, director general de Fonatur, secretario de Turismo y secretario de Energía, jamás participé de actos deshonestos ni incurrí en corruptelas. Empresarios, profesionistas y exservidores públicos pueden dar cuenta de ello”.
Asimismo, reiteró que en su gestión en la Sener participó conjuntamente con Hacienda y la Comisión Nacional de Hidrocarburos en el diseño y la implementación de licitaciones de contratos de exploración y producción petrolera, así como farms outs (asociaciones) de Pemex.
De hecho, destacó que estos procesos fueron reconocidos nacional e internacionalmente por su transparencia, equidad y limpieza, y que además nunca fueron objeto de impugnación alguna de los participantes, ni de observaciones por parte de las contralorías competentes.
El secretario durante la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) aseguró que nunca ha tenido relación con la persona que en las grabaciones, dadas a conocer hoy, le atribuyen los señalamientos relativos a su persona.
“Deploro que se trate de desviar la atención de la opinión pública de un caso como el de Oro Negro ya judicializado por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, con este tipo de subterfugios y señalamientos difamatorios a mi persona”.
Joaquín Coldwell agregó que está en absoluta disponibilidad para aclarar cualquier circunstancia relacionada con el caso mencionado ante las autoridades competentes.
Fue durante el 2018 cuando la empresa Oro Negro realizó un desplegado en el The New York Times donde informaba sobre las grabaciones de directivos de Pemex quienes aseguraban que se buscaba destruir a la empresa debido a su rechazo a pagar sobornos a Pemex.
En aquel momento la petrolera emitió un comunicado donde rechazaba las acusaciones y pidió a Oro Negro entregar las grabaciones.
“Oro Negro afirma que tiene supuestas grabaciones de altos exfuncionarios de la empresa admitiendo una afectación intencional a Oro Negro porque se negó a pagar sobornos. Ante ello, Petróleos Mexicanos insta a Oro Negro a entregar las grabaciones a las autoridades correspondientes para que, en su caso, se pueda evaluar su autenticidad y relevancia”.
En las investigaciones que fueron hechas por la empresa israelí, Black Cube, se reveló que por una reunión con Emilio Lozoya, quien en ese entonces era director de Pemex, se debía pagar entre 50 mil y 100 mil dólares, según indicó Pacheco Ledesma.
Black Cube entabló conversaciones con Pacheco Ledesma, en la conversación el investigador de la empresa israelí se hizo pasar por un representante de Emiratos Árabes Unidos que buscaba comprar Oro Negro.
“Normalmente se hace como una 'cuota de éxito' porque nadie quiere correr el riesgo que esos montos empiecen a aparecer cantidades que son, digamos, un porcentaje con respecto a un contrato”, dijo Pacheco supuestamente en la grabación.
Pacheco indica que de esta manera se hacían los pagos por sobornos y que se realizaban por medio de un familiar que fungían como operadores o aliados quienes eran los que lavaban el dinero por medio de empresas fachada.
De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, en las grabaciones el funcionario indica que en a petrolera mexicana es un común recibir sobornos y que sus familiares estaban implicados al momento de hacer el lavado de dinero.
Uno de los dueños de la empresa Oro Negro es Gonzalo Gil White, hijo de Francisco Gil Díaz, exsecretario de Hacienda durante el sexenio de Vicente Fox.
Oro Negro afirma que Pemex les quitó contratos y la llevaron a la quiebra debido a que no quisieron dar sobornos a Pemex.