Las fiestas decembrinas están hechas para pasar tiempo al lado de la familia, para agradecer y reflexionar en torno a lo que el año nos ha dejado.
No obstante, hay personas que en estas fechas su trabajo les impide estar con quien más los quiere, porque tienen fuertes cargas de responsabilidades.
Este es el caso de las azafatas y los pilotos de avión, que no pueden renunciar a sus obligaciones en estas fechas.
Pierce Vaughan, es una azafata estadounidense que tuvo que laborar en la Nochebuena y el día de Navidad.
Así que, para evitar que su hija se sintiera sola esos días, Hal, compró pasajes para todos los vuelos en los que ella trabajaría y así pasar fechas tan importantes con ella, en total compró boletos para 6 vuelos.
La historia se supo gracias a un pasajero que viajaba al lado de Hal, y escuchó la historia con atención, misma que le pareció, tan emotiva que decidió compartirla en sus redes sociales.
“Tuve el placer de sentarme al lado de Hal en su vuelo de regreso a casa. Su hija Pierce era nuestra azafata, quien tuvo que trabajar en Navidad. Hal decidió que pasaría la fiesta con ella, por lo cual está volando en cada uno de sus vuelos hoy y mañana en todo el país. Se trata de un padre fantástico", señaló Mike Levy.
¿Qué te parece?, no cabe duda de que el amor de un padre todo lo puede.