“Quiero agradecer al presidente de México, por la gran cooperación que estamos recibiendo y por poner ahora mismo 27 mil tropas en nuestra frontera sur. México nos está mostrando gran respeto y yo les respeto a cambio”.
El presidente de los Estados Unidos informó que la migración ilegal es uno de los problemas “más críticos” que enfrenta el mundo, también acusó a aquellos que defienden el libre desplazamiento de los migrantes, ya que señala que ayudan a traficantes de personas y redes criminales.
“Escuché estas palabras: no pague a los traficantes, no pague a los coyotes, no se ponga en peligro, no ponga a sus niños en peligro. Porque si llega hasta aquí, no se le va a permitir entrar, se le va a retornar rápidamente a casa y no será puesto en libertad en nuestro país".
Desde que Donald Trump llegó al poder el decidió implementar la “máquina de deportación” que anteriormente tanto Bush como Obama construyeron. En enero de 2017 anunció diversas políticas anti migratorias, cumpliendo así sus promesas de campaña, con la finalidad de deportar a todos los extranjeros criminales y terminar con la migración ilegal.
Durante el gobierno de Obama, para ser más exactos entre el 2014 y el 2016, se pretendía deportar al 13% de los migrantes, habiendo cerca de 11 millones de ilegales en el país vecino, sin embargo, con Trump al poder fortaleció esta medida señalando que la ley se debe aplicar a todos los extranjeros que no cuenten con un estatus legal de migración.
Tan sólo a cinco días de estar en el poder, el presidente de los Estados Unidos firmó dos órdenes ejecutivas, en las que se indica que se deben mejorar la seguridad en las fronteras, así como también asegurarlas y deportar de manera rápida a los ilegales.
Mientras tanto en México también se han implementado medidas contra la migración ilegal. Por ejemplo, se desplegaron cerca de 25 elementos de seguridad en el sur y el norte del país. Dentro de estas medidas también incluye la repatriación llevada a cabo por el Instituto Nacional de Migración (INM).