Kirstjen M. Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, informó este lunes que desplegará unos 750 oficiales en algunas zonas de la frontera con México.

“La crisis en nuestra frontera está empeorando y el DHS (Departamento de Seguridad Nacional) hará todo lo que esté a su alcance para ponerle fin. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el Congreso no vuelva a actuar, por lo que todas las opciones están sobre la mesa”, dijo la secretaria.

Además, destacó que endurecerá más las políticas en contra de los inmigrantes.

“Inmediatamente redistribuiremos a cientos de personas de CBP en la frontera para responder a esta emergencia. Buscaremos urgentemente refuerzos adicionales dentro de DHS y la interagencia”, mencionó Nielsen en un comunicado.

Por su parte el presidente de Estados Unidos, dijo la semana pasada que, si México no detiene de manera inmediata el flujo de inmigrantes sin documentos a su país, cerrará la frontera completa o por lo menos algunas partes.

Nielsen destacó que exigirán a quienes buscan ingresar a territorio estadounidense que esperen en México hasta que un tribunal de inmigración revise sus reclamos.

Además, el presidente Trump dijo que las acciones de México se quedan sólo en palabras y no se van a la acción.

No habrá confrontación

Ante las críticas y descalificaciones que ha hecho el presidente de Estados Unidos, el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador, dijo que no se va a confrontar con el gobierno de Estados Unidos.

“No quiero adelantar vísperas. Estamos ayudando, no vamos a confrontarnos con el gobierno de Estados Unidos, me lo recomendaron mis asesores internacionalistas”, dijo.

López Obrador dijo que se debe actuar con prudencia “no engancharnos en una confrontación”.

“Prefiero amor y paz”, dijo el presidente.

Dijo que se mantiene trabajando para lograr que el porcentaje de deportación de mexicanos de Estados Unidos alcance una tasa cero.

 

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