En el Estado de México, elementos del Ejército fueron agredidos por presuntos huachicoleros y pobladores al atender el reporte de una toma clandestina en Cuautlacingo, municipio de Otumba.
En un principio se dijo que tres militares resultaron heridos.
Testigos narraron que en la toma clandestina estaban alrededor de 15 camionetas formadas para cargar combustible que estaban extrayendo de un ducto de Pemex.
Elementos del Ejército acudieron al lugar, pero fueron recibidos a pedradas por los pobladores y los hombres que estaban ordeñando el ducto.
Según los primeros reportes, los pobladores protegieron a los delincuentes y obstaculizaron el operativo del ejército.
"Hubo una manifestación por parte de gente de la comunidad en contra de la presencia y de las actividades de Sedena, un enfrentamiento como tal no se llegó a dar".