“Toda la violencia en el país es el fruto podrido de un modelo económico, materialista, inhumano que se impuso durante todo el periodo neoliberal, hay una profunda descomposición social en el país porque en 36 años lo que predominó fue lo material, triunfar a toda costa sin escrúpulos morales, el elevar a rango supremo el dinero, el abandono del pueblo, de los jóvenes, mujeres y hombres y el saquear al país, el dejar sin oportunidades de trabajo, de estudio a mujeres y hombres que se les rechazaba”.
El mandatario mexicano indicó que a diferencia de otras administraciones, el Estado ya no es el principal generador de violencia o violador de derechos humanos.
Destacó la atención a las causas que originan la violencia y rechazó la violencia hacia las mujeres.
“Ha habido mucha desintegración en las familias, pérdida de valores, sí necesitamos luchar por una sociedad mejor, por hacer valer la justicia, porque no predomine lo material, poner por delante el amor al prójimo. Solo siendo buenos podemos ser felices”.