Se ha desatado una ola de violencia en Chile, debido a las inconformidades sociales que hay en el país.

¿Qué fue lo que desató el estallido de la violencia? La gota que derramó el vaso fue el incremento del pasaje del metro en Santiago, sin embargo, desde hace tiempo se viene gestando una gran desigualdad social, la centralización de la riqueza, la impunidad en cuanto a corrupción, así como también la situación precaria que se vive en tanto la sanidad como en las jubilaciones y el sistema educativo.

Meses atrás el presidente chileno, Sebastián Piñera, presumía que su país vivía en una condición de ‘oasis’, sin embargo, hace unos días la inconformidad por parte de la población se manifestó. 

Todo comenzó con una manifestación de estudiantes ante el aumento del costo del metro, se pretendía incrementar un 3,75 por ciento (de 800 a 830 pesos chilenos), sin embargo, a las protestas se unieron personas de todas las edades. Comenzaron con ingresar al transporte de manera masiva sin pagar, levantaron las mamparas de cobro para que los usuarios pudieran entrar gratis.

 El viernes los disturbios se incrementaron, debido a la represión por parte del gobierno, que pretendía replegar a los manifestantes se generaron enfrentamientos. 

Durante las protestas se registraron destrozos en la red del metro, quema de autobuses, saqueos en tiendas, así como las calles llenas de militares.

Por tales acciones el presidente Piñera declaró un estado de emergencia, y se registró por primera vez en la democracia chilena el despliegue de militares para garantizar el orden. Asimismo, hay una restricción para moverse libremente.

Se estima que en las calles se desplegaron cerca de nueve mil 500 militares y policías, lo que ha ocasionado hasta el momento al menos diez muertos, más de 167 heridos y cerca de mil 500 detenidos. 

El 19 de octubre las calles se vieron llenas de gas lacrimógeno, también fueron arrojados chorros de aguas a los manifestantes, debido a que el gobierno como forma de represión replegó a los carabineros contra manifestantes que en su mayoría marchaban pacíficamente. Tras estas acciones la tensión aumentó.

Piñera dio marcha atrás con el tema de subir el pasaje del metro señalando que había escuchado las demandas de los pobladores, sin embargo, esto no detuvo a los inconformes.

El domingo las protestas incrementaron desde Santiago de Chile hasta Valparaíso y Concepción, lugares donde los edificios públicos amanecieron destrozados, así como también detuvieron puertos y hubo cortes en carreteras.

Dichos eventos ocasionaron que se decretara un toque de queda en la zona metropolitana de Santiago desde las 19 horas hasta las 6 de la mañana del lunes. También se anunció la suspensión de clases y diversos comercios decidieron no abrir por seguridad. 

A Chile se le consideraba un país ejemplar en América latina, debido a que se decía que poseía estabilidad, crecimiento y disciplina fiscal, sin embargo, detrás de todo eso se encuentra una gran desigualdad social,

 "Desde afuera solo se veían los logros de Chile, pero dentro hay altos niveles de fragmentación, segregación y una juventud, que si bien no vivió la dictadura, que se restó de votar hace muchos años, pero que se hartó y salió a las calles a mostrar su rabia y decepción", explicó a la AFP Lucía Dammert, analista de la Universidad de Santiago de Chile.

La población más afectada ante los incrementos, como siempre se ha visto, han sido los sectores socioeconómicos más bajos, debido a que en Chile se ha registrado un alza en la salud, la electricidad y el agua.

De acuerdo con información de la BBC, se estima que el salario mínimo en ese país es de 301.000 pesos, es decir 423 dólares, la mayoría de los trabajadores percibe un sueldo inferior a los 400.000 pesos (562 dólares) mensuales. 

Asimismo, se informa que el trasporte público en Chile está en el puesto número nueve de los más caros a nivel mundial, por lo que se reporta que aproximadamente un 30 por ciento del salario de los pobladores es destinado al transporte.

Chile ha estado creciendo en su economía desde hace dos décadas, no obstante, la pobreza en el país no ha disminuido. Esto se debe a que el ingreso económico queda centralizado en un solo sector que se beneficia por el crecimiento del país.

Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los derechos Humanos de Naciones Unidas, exhortó al gobierno chileno trabajar con todos los sectores de la población para llegar a un acuerdo y poder calmar lo que está sucediendo en Chile.

“Exhorto al gobierno a que trabaje con todos los sectores de la sociedad hacia soluciones que contribuyan a calmar la situación e intentar abordar los agravios de la población en interés de la nación”, dijo.

Asimismo, mencionó que todas las muertes y lesiones provocadas durante la ola de violencia sean sujetas a investigación. 

"Estoy muy preocupada y triste de ver la violencia, la destrucción, los muertos y los lesionados en Chile en los últimos cinco días".

Bachelet mencionó también que se encuentra preocupada por algunos detenidos, debido a que se les ha negado el derecho de un abogado. También exhortó a las autoridades chilenas que se asegure el derecho de todas las personas a la libertad de expresión.