Toda una colonia de pingüinos emperador, que habitan en la bahía de Halley, en la Antártida padecen la muerte de sus crías recién nacidas desde hace tres años.
De acuerdo con un estudio publicado por Antarctic Science, los polluelos de emperador fallecen ahogados debido a que el hielo donde deben crecer se rompe y ellos caen al agua sin que sus alas sean suficientemente fuertes para lograr salvarse.
Fueron los científicos Peter T. Fretwell y Philip N. Trathan, del British Antarctic Survey, quienes analizaron imágenes satelitales de esta colonia que es la segunda más grande del mundo de pingüinos emperadores y detectaron que:
"La colonia Halley Bay ha sufrido tres años de fracaso reproductivo casi total. Aunque en todas las colonias de emperadores ha habido una gran variación interanual en el éxito de reproducción, en este sitio, el período de fracaso prolongado no tiene precedentes en el registro histórico".
Se indica que esta zona de hilo es usada comúnmente por lo padres para llevar a cabo la reproducción.
"La ruptura se asoció inicialmente con un período particular de tormentas en septiembre de 2015, que correspondió con el (fenómeno) de El Niño más fuerte en más de 60 años, así como vientos fuertes y un año récord de menor hielo marino a nivel local", dice el estudio.
"Las condiciones no se recuperaron en los años posteriores. Mientras tanto, durante los últimos tres años, la cercana colonia Dawson-Lambton, a 55 km al sur, ha visto un aumento de más de diez veces en el número de pingüinos. Los autores asocian esto con la inmigración de las aves que anteriormente se reproducían en la bahía de Halley".