Al momento de abordar la camioneta en la que iba a viajar, el ave voló a su asiento y se paró sobre su brazo derecho.
La mujer le pidió al mandatario mexicano que se llevara al perico, sin embargo, López Obrador le agradeció el detalle pero dijo que no podía llevárselo, por lo que le pidió que lo cuidara y que se lo mostrara cada vez que él viajara al estado.
“¡Es mío, cada vez que venga me lo traes”, expresó.
El presidente recorrió el Hospital Rural de Matamoros y el Hospital Rural San Buenaventura en Coahuila, donde escuchó las necesidades del personal médico y de los pacientes.