La Secretaría de la Función Pública (SEP) detectó un presunto daño patrimonial al comienzo de la administración actual, el cual se valúa en unos 791.8 millones de pesos por irregularidades en el Tren Interurbado México-Toluca.

A su vez, la Unidad de Control y Auditoría a obra Pública realizó nuevas auditorías en el transcurso de este año, donde se determinaron ocho observaciones, el monto por aclarar es de 111 millones de pesos. Se encontraron pagos indebidos que no corresponden a conceptos de obra, también hubo inconsistencias y omisiones en la integración de conceptos no previstos.

En diciembre del 2018 se turnó al órgano interno de control en la secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) un informe de presuntas responsabilidades administrativas por anomalías en el Proyecto del tren Interurbano de Pasajeros Toluca Valle de México, el daño se estimó en unos 791.8 millones de pesos. Por este motivo se presentó una denuncia a la Contraloría General de Ciudad de México. Estos asuntos se encuentran actualmente en trámite de procedencia.

Se dijo en el informe de gobierno que la construcción del Tren Interurbano México-Toluca tiene un avance físico de 86 por ciento. Para continuar con las obras en 2019 se asignaron tres mil millones.

Javier Jiménez Espitú, secretario de Comunicaciones y Transportes, señaló que se han encontrado muchas anomalías en la construcción de dichas obras, a las que se le han invertido 62 mil millones de pesos. Mencionó que se detectaron sobreprecios y una compra excesiva de 30 trenes.

Andrés Manuel López Obrador ordenó que los dos tramos de la obra queden a cargo de la SCT, puesto que antes el segundo tramo se encontraba a cargo del gobierno de la Ciudad de México.

La SCT reasignó en junio de este año 500 millones de pesos de su presupuesto al gobierno de la Ciudad de México a través de un convenio de coordinación  con la finalidad de atender las medidas de mitigación social, e indemnizaciones y/o restituciones por afectaciones de bienes o servicios.