Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación rindió su primer informe de labores donde señaló que hay avances y se está limpiando el Poder Judicial.
“La corrupción y el nepotismo se alimentan de la impunidad que los ha acompañado. Que quede claro que esto se acabó. No toleraremos a los servidores públicos que anteponen sus intereses personales a los de la justicia. Estamos limpiando la casa”, dijo.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, se pronunció por una “autoreforma” en materia judicial, para continuar el proceso de transformación iniciado en la administración federal actual.
Es tiempo de una reforma judicial, profunda y decidida, que emane de nuestras filas, que tome en cuenta nuestra experiencia, una reforma impulsada con y para el Poder Judicial, enfatizó el ministro.
Al rendir su primer informe de labores ante los plenos de la SCJN, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) reconoció la asistencia del titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador.
Zaldívar Lelo de Larrea consideró que la presencia del mandatario del país y de las presidentas de las mesas directivas de la Cámara de Diputados y el Senado, Senadores, Laura Rojas y Mónica Fernández, respectivamente, da cuenta del carácter republicano de la ceremonia.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a las instalaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde Arturo Zaldívar rendirá ante el pleno su informe anual de labores como titular del máximo tribunal.
Tras un breve receso de la sesión solemne conjunta del SCJN, del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el Ejecutivo federal llegó acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, quienes fueron recibidos por una comitiva de ministros.
A la ceremonia también asisten los presidentes de las mesas directivas de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, Laura Rojas y Mónica Fernández, respectivamente.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, tomó protesta a 25 nuevas juezas de Distrito designadas por el pleno del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
En sesión solemne de los plenos del máximo tribunal y el CJF, aseveró que el concurso de oposición para juezas es un paso muy importante y el primero de muchos otros para avanzar hacia la igualdad y la paridad de género.
Es un gran avance, enfatizó el ministro, para que "todas las mujeres que integran el Poder Judicial de la Federación puedan romper los techos de cristal”.
Zaldívar Lelo de Larrea confió en que con su comportamiento y actitud las nuevas juzgadoras demostrarán que la apuesta por la mujer “es una apuesta del lado correcto de la historia”.
En el salón del pleno de la Suprema Corte, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena planteó en su oportunidad que si bien existe un sinnúmero de circunstancias y rezagos estructurales que difícilmente se resolverán por decreto, medidas como la emprendida por el CJF constituyen indudablemente aportaciones significativas a un proceso de reivindicación y justicia.
“Celebro enormemente que el CJF haya convocado a un concurso que se haga cargo de la discriminación estructural contra las mujeres, aún existente en nuestra sociedad”, subrayó.
Ortiz Mena advirtió que los jueces deben preocuparse de los desniveles desde donde las personas interactúan con la ley. “Estamos obligados a impedir que las desigualdades injustas entre las personas determinen el resultado de los procesos judiciales”, dijo.
En tanto la consejera Rosa Elena González Tirado consideró que faltan brechas por cerrar para avanzar hacia una verdadera la paridad de género.
“El Poder Judicial que hemos de delegar a las próximas generaciones requiere del trabajo y la participación de todos los juzgadores y entre estos todos está la mujer juzgadora”, sentenció.
González Tirado llamó a las juzgadoras a ser ejemplo de independencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo y excelencia.
Asimismo, dejó claro que “no pretendemos quitar espacio a los hombres, sino que podamos compartirlos con ellos desde un lugar de equidad bien entendida, respetando nuestras diferencias y poniéndolas al servicio para lograr un mundo más justo en el que todos nos desarrollemos y vivamos mejor”.