Debido a esto, muchos sabores suelen distorsionarse, provocando que estos se vuelvan amargos o simplemente desagradables, aunque los cambios son a corto plazo, estos pueden afectar las porciones que comes así como tu apetito.
Es por este motivo que el Departamento de Salud de Reino Unido ha publicado recomendaciones con las cuales se puede mejorar el sabor de la comida, así como para poder recuperar el gusto y el olfato.