Este domingo el tenista serbio abandonó el país, partió desde aeropuerto de Tullamarine de Melbourne alrededor de las 22:50 hora local, de acuerdo con medios locales.
Fue el Tribunal Federal quien avaló la decisión del gobierno de Australia de retirar el visado del deportista debido a que Djokovic representaba una amenaza para la salud pública.
Novak Djokovic debía jugar su primer partido este lunes, pero ya no podrá defender su título en el Abierto de Australia.
El tenista dijo sentirse “extremadamente decepcionado”, pero respeta la decisión tomada y declaró que cooperaría con las autoridades para su salida.
Por su parte, el padre de Djokovic escribió en sus redes sociales que la expulsión de su hijo es un “atentado fallido con 50 balazos en el pecho”.
“Ha terminado el atentado fallido contra el mejor deportista del mundo, con 50 balazos a Novak en el pecho”, escribió.