“Yo viví esa relación pues todo el tiempo porque yo vivía con Sergio, y algún día la conocimos en un antro, ella usaba lentes, los dientes medio chuequitos, trabaja como edecán, que me parece muy bien, pero no era lo que Sergio logró hacer con ella, él sí se enamoró de ella, perdidamente… Sergio la ayudó… en comprarle ropa, en arreglarla, en arreglarle la boca (le puso frenos), en operarle los ojos (porque usaba lentes), la vistió, la llevó a Televisa, la presentó con Luis de Llanos, le puso clases de actuación, o sea, le dio todas las herramientas para llegar a donde está ahora”, contó López.

“Sergio le dio mucho, yo viví toda su relación desde el primer día hasta el último día, fue verdaderamente un amor desmesurado de parte de Sergio. Sergio realmente la amaba muchísimo, hubo un punto donde ya estaban separados y Sergio me dice ‘es que le quiero regalar una casa muy cara, aquí en el Pedregal’, y yo le decía ‘no puedes comprar el amor’, él estaba la verdad muy enamorado de Bárbara”.

“Sergio le enseñó muchísimas cosas… desde cómo vestirse, cómo hablar, y Sergio es muy disciplinado, creo que lo que hacía Sergio era poner disciplina, y yo creo que lo hizo con Bárbara era como cuando eres el representante, ya no lo veas como esposo, velo como tu representante que te tiene que cuidar, quiere que estés bien, que llegues bien al llamado, puntual, que evites las drogas, que evites muchas cosas que puedan estar en el camino, y creo cuando estuvo con él la libró de muchas cosas de estas”.