Los asistentes se acercan al féretro para despedirse del artista y expresar sus condolencias a la familia.
En el lugar se encuentran los hijos mayores del artista, Marysol y José Joel, así como Sarita, la hija menor, acompañada de su mamá Sara Salazar y su esposo Yimmy Ortiz.
En el fondo del escenario se aprecia una fotografía de gran formato del intérprete de Payaso, asimismo se encuentra el féretro dorado con un arreglo floral encima, así como coronas fúnebres a los lados.
El maestro de ceremonia, Ambrosio Hernández, dio la bienvenida al público y a los televidentes que siguen la transmisión de la ceremonia.
El alcalde de Miami, Carlos A. Giménez, destacó el talento de José José, “una estrella internacional de canto y cine, su amor por la música romántica lo llevó a vender cien millones de discos, hasta el final fue un hombre humilde, se convirtió en uno de los cantantes más exitosos de Latinoamérica”.
A su vez, Jonathan Chait, cónsul general de México en Miami, destacó que la música y calidad interpretativa de José José inspiró a varias generaciones, “con ellas nos enamoraron… y más importante nos hicieron entender que el amor es el lenguaje universal”.
Indicó que José José siempre recordaba su barrio Clavería y México; y en Miami, también “encontró una comunidad que lo acogía y siente su partida. Permanecerá en la memoria de todos nosotros”.
Sarita rompió en llanto antes de agradecer desde el fondo de su corazón a Miami por recordar a su papá “por recibirlo y ayudarlo a salir adelante, a renacer. Gracias, teníamos que hacer esto por ustedes, no somos nada sin Miami y sin México. ¡Qué viva el Príncipe!”.
En su intervención, Marysol lamentó que la forma en la que se despidió de su padre no haya sido la mejor, luego de más de año y medio de no verlo y la controversia que se suscitó al desconocer el paradero de los restos de “El Príncipe de la Canción”.
En tanto, José Joel agradeció a la vida por "haberme compartido con mi papá; esta semana ha retumbado en mi corazón ser el hijo de José José”.
Asimismo, agradeció a los seguidores, a Dios, a la vida por permitirle gozar de este ser humano y artista tan maravilloso por sobre todas las cosas, de un padre excepcional. "Gracias al mundo entero por tanto y tanto amor”.
Luego de los discursos de los hijos, el mariachi, cuyos integrantes están vestidos de blanco, interpretó El triste, Las golondrinas y Amor eterno. Después, los asistentes se acercaron al féretro dorado para despedirse del artista y expresar sus condolencias a la familia.
Con información de Notimex.