Parece que Saúl Álvarez no es muy aficionado a dar entrevistas y mucho menos al chacaleo que arman los reporteros cerca de la celebridad, ni qué decir de los paparazzi o las persecuciones.
Esto último es lo que pasó durante el bautizo de su hijo, así que su reacción molestó a más de uno.
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Al llegar al inmueble donde celebraron la ceremonia religiosa, el Canelo le dijo a la prensa que si nadie los invitó, no tendrían que llegar ,además de señalarles que respeten su privacidad; luego se retiró de la zona improvisada por la prensa para las entrevistas.
“Con el respeto que se merecen, no se quién los invitó. Es mi vida personal y a mí no me gustan este tipo de cosas. Con el respeto que se merecen, muchas gracias, pero no, no es de mi agrado verlos”, expresó El Canelo a los reporteros reunidos.