De acuerdo al programa Un Nuevo Día, se rumorea que la disputa por el reparto de bienes entre los artistas se centrará en la famosa residencia ubicada en California.
Según la información revelada, ambos quieren quedarse con la mansión de 60 millones de dólares que está ubicada en un exclusivo barrio conocido como Calabasas, misma que los dos compraron en 2014 por 20 millones, y gastaron otros 20 en renovarla.
“Kim está intentando que Kanye renuncie a la casa de Calabasas para que se la quede ella ya que es el lugar donde sus hijos viven y han crecido. Ese es su hogar”, contó una persona cercana a la pareja a Page Six.
Por si esto fuera poco, también se ha dado a conocer que la fortuna que le toca dividir a cada uno de ellos es de 2 mil 200 millones de dólares, escenario que vislumbra una fuerte disputa legal.
Aunado a esta situación, otro punto que sería motivo de conflictivo es la custodia de sus cuatro hijos, pues tal como informa The Sun, la socialité quiere “la custodia total” de sus cuatro hijos (North de 7 años, Saint de 5, Chicago de 2 y el pequeño Psalm) y no tiene intención de “ceder” en este aspecto.
