Esta mañana murió una de las actrices más queridas del público mexicano luego de que se complicara su recaída al cáncer de ovario que parecía estar completamente vencido. El anunció se hizo a través de las redes sociales y no podíamos estar más tristes.
Hablamos de una de las actrices más increíblemente preparadas para el trabajo, una leyenda de la televisión y del teatro.
Lo más interesante es que horas antes de confirmar la noticia de su muerte, se publicó en las redes sociales una fotografía junto a su hija Constanza, misma en la q ue podemos verlas muy felices en un gran abrazo.
Constanza llegó al mundo en 2004 y desde entonces fue la mejor compañera de González en cada una de las aventuras actorales que emprendía. La pequeña conoce tan bien los foros de grabación como su propia casa.
Tuvieron que pasar cerca de cuatro años para que Edith González revelara el apellido de la pequeña. Luego de varios rumores infundados sobre su procedencia, se confirmó que su padre es el político mexicano Santiago Creel.
Constanza lleva el arte no sólo en las venas, pues también practica diferentes actividades artísticas gracias a su madre. Edith siempre se preocupó porque su hija estuviera tomara clases de danza área y ballet, disciplinas que la joven de 14 años de edad desarrolla con excelencia.
También le tocó vivir la enfermedad de su madre desde un lugar que no cualquier de nosotros podríamos entender. Según la mismísma Edith, la pequeña es aún más guerrera que ella, más valiente, pues vivir un proceso así junto a la persona que más amas nunca es fácil.
“Un reconocimiento muy grande para mi pequeñita, para Constanza. Ha sido una niña que cuando se le dijo que tenía cáncer, la niña durante tres semanas se durmió a los pies de mi cama y no abandonó a su mamá. Es la cereza del pastel de mi vida”, dijo la actriz en entrevista para Don Francisco el pasado 4 de junio.