Se nos fue una edición más del festival Corona Capital, tan irreverente como la primera vez o como los artistas que amenizaron el segundo día de música anglosajona en tierras chilangas.
Fotografías: César Vicuña y Raúl Ramírez // OCESA
Nadie esperaba un show como el de Brutus en el escenario del Corona Capital 2019. Su propuesta es más bien post hardcore. Juegan en los límites del heavy, el punk y el rock; sin embargo, la tempranísima hora en que arrancaron les valió varios escuchas pata de perro que pasaban por ahí son mucho que hacer, escucharon su propuesta, se dejaron conquistar y optaron por permanecer durante toda la presentación.
Lo más interesante de todo es que, ¿cómo pueden tres músicos proyectar ese ruidarajo tan imponente? Stefanie (¡Tremenda maestra de las percusiones!), Stijin y Peter propiciaron, a base de guitarrazos bien planeados, pero sumamente salvajes, el primer y único slam del día iniciado por su servidor en el medio del tumulto. Qué buenos chingadazos.
El siguiente en irrumpir sobre las tarimas del festival alternativo y anglosajón más importante de México fue Kurt Vile. Al originario de Pensylvania le tocó librar una dura batalla por la audiencia, pues al mismo tiempo, pero en los escenarios contiguos, le daban con todo la carismática y talentosa Lucy Dacus atascada de indie rock folk, así como Car Seat Headrest, liderados por Will Toledo, todo un rockstar.
La nueva propuesta del guitarrista original de The War On Drugs refrenda la importantísima posición del artista en la escena indie pop norteamericana del nuevo siglo. La gente le hizo justicia.
El espectáculo de Broken Social Scene fue completamente disruptivo. Nada tuvo que ver su perfecto ensamble a tres guitarras, ni lo maravillados que nos dejó la voz de Ariel Angle y la estupenda forma de mover las caderas.
La mayoría de sus integrantes portó en la muñeca el distintivo pañuelo verde de la lucha pro-aborto que las mujeres mexicanas han enfrentado en toda la república para conseguir la interrupción gratuita y legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
Los canadienses brindaron así su apoyo a la búsqueda de justicia no sólo en México, en todo el continente americano, de las pocas bandas que se atrevieron a mostrar sus inclinaciones.
En el escenario SEAT, por otra parte, pudimos presenciar una importantísima demostración de música electrónica (o future funk, como lo llaman los expertos) a cargo de Yung Bae.
Esta nueva generación de música generada digitalmente cuenta con una admiración tremenda del público en México y el mundo. Prueba de ello es que probablemente fue la presentación con mayor número de personas en dichas tarimas, a pesar de competir contra la banda The Voidz.
Fue precisamente la banda de Julian Casablancas quienes dieron el espectáculo más rockero del escenario principal. Las redes sociales atacaron al vocalista de The Strokes por la supuesta desastrosa presentación de la banda durante el cierre del primer día en el Corona Capital 2019; sin embargo, la actitud del intérprete cambió muchísimo en comparación con lo dado con The Voidz.
Julian incluso bajó del escenario para sumarse al desmadre que había detrás de los bloques de metal que separan a su público de las tarimas. Lamentablemente hubo algunos problemas de audio que de vez en vez impedían disfrutar las canciones como se debe.
Lo mismo pasó con Bloc Party, a quienes otorgaremos el premio al peor audio del día. Afortunadamente tienen un grupo de fanáticos de primer nivel que les ayudaron a cantar las canciones y a imitar los arreglos de cada rola con sonidos vocales.
14 temas fueron necesarios para que los asistentes quedaran con la espinita de más música en su cuerpo y decidieran quedarse bien calmaditos mientras Interpol tomaba por asalto el escenario.
Entre estos dos monstruos de la música alternativa del nuevo siglo fuimos testigos de la presentación de una leyenda llamada Jack White. The Raconteurs hizo su aparición en el escenario secundario entre la gran expectativa de quienes los esperamos con muchísimas ansias durante tantos años.
El todavía joven músico (si no en edad, en espíritu), supo complacer con solamente 11 canciones, un set más corto que el de cualquier otro headliner. La onda es que sus versiones fueron extendidas hasta los seis o siete minutos en los que jamearon con riffs y solos de guitarra eternos, pero ejecutados a la perfección; el corazón me latió a mil por hora cuando las guitarras comenzaban un tema nuevo.
Mención honorífica para el baterista, uno de los mejores exponentes a lo largo del día, pero todos tuvieron una destacadísima demotración de habilidad y talento con sus voces o instrumentos.
No vemos la hora en que regrese con otro de sus múltiples proyectos.
Rumbo al cierre de la décima edición del Corona Capital tuvimos una fuerte batalla de talentos. Por un lado estaba Billie Eilish, quien convocó a la mayor cantidad de fanáticos que se pudo ver en el stage de Corona Light, donde un montón de placas de acero separaban a los asistentes plus de la zona general y que varios trataron de saltar sin obtener resultados, pues los elementos de la policía bancaria estuvieron al tiro siempre.
Tiene 17 años, pero su actuación arriba del escenario nos hace pensar que tiene más de 20 años de experiencia en el manejo de público. Tal vez moría de nervios por dentro pues tuvo varios errores, tropezones, golpes con el micrófono y hasta dificultad para comunicarse con sus fanáticos.
Al fina, lo que hablo por ella fueron los grandes éxitos que ha logrado posicionar en lo más alto de los listados internacionales con solamente un disco bajo el brazo. 'Bad guy', 'All the good girls go to hell' o 'When the party's over' son algunos de los que amenizaron la velada.
Pero algo tan especial como su primera visita a México necesitaba un regalo de la misma magnitud, así que Billie Eilish tocó por primera vez en vivo su más reciente sencillo 'everything i wanted', una antesala de lo que será su próximo disco.
En el otro escenario estuvo Keane, del Reino Unido para el mundo. Los liderados por Tom Chaplin debían saldar la deuda pendiente con su público, así que atascaron su presentación con himnos generacionales que todo el mundo coreó hasta quedarse sin voz.
Sin saber la razón, el segundo día del Corona Capital 2019 nos recibió con una noticia: Keane movió su horario 15 minutos y aunque todo el día fue proyectado en las pantallas, varios despistados se perdieron las primeras rolas del cuarteto.
Los ingleses también estrenaron en vivo 'Love Too Much', 'Stupid Things' y 'The Way I Feel', los primeros tres sencillos de su disco 'Cause and Effect', lanzado en septiembre del año en curso.
Interpol siempre es garantía en un festival mexicano. Paul Banks y compañía son una de las bandas más queridas desde hace varios años y tenerlos al frente de tu evento asegura que miles y miles de personas llegarán en manada a darles una escuchada.
Su presentación estuvo variada. Hubo rolas del Marauder, su más reciente disco, pero dominaron los clásicos de Antics, Turn On the Bright Lights y Our Love To Admire. Extrañamente no hubo nada del disco homónimo, tampoco de El Pintor.
Su más reciente disco fue lanzado en la Ciudad de México de manera oficial y el sencillo 'The Rover' también fue producido en las calles de nuestra capital. Ellos ya son paisanos desde hace un ratote y lo refrendaron durante su tocada en el Corona Capital 2019.
México e Interpol son una sola cosa. Ya no puedes hablar del uno sin tener que mencionar al otro y viceversa. Algo así no se logra con los años, no se puede practircar y tampoco se puede comprar. Es una conexión natural. La tienes o no la tienes.
"Nos encanta venir a tocar a México", dijo Paul antes de darle matarile a la noche, aunque si no lo hubiera dicho, ya nos los había hecho sentir.
Así pues, se nos escapó entra las manos una entrega más del festival más importante de música anglosajona en el país, una experiencia que se vive diferente cada vez, pero que conecta a todas por una misma pasión: la del rock and roll.
Ya nos veremos el siguiente año.