Marysol Sosa y José Joel entraron en una pelea con su hermana Sarita que parece no tener final, pues desde la muerte de José José y la decisión de cremarlo para repartirlo entre dos patrias todo quedó fracturado.
Sin más rodeos, Marysol respondió a la prensa, y al ser cuestionada de manera directa sobre si los lazos con su hermana Sarita estaban rotos. Incluso desde antes de la muerte de su padre, se acusaba a la hermana menor de secuestro.
Dicha acusación fue más fuerte cuando el cuerpo quedó en manos de las dos Saras, quienes no querían entregarlo y mucho menos dejar que José Joel y Marysol se acercaran a él.
“La verdad sí, la muchacha me debe respuestas y me las va a dar, pero al día de hoy no me ha hablado para decirme ‘nos vemos en tal lugar, tú con tu abogado y yo con el mío y ya vemos de ajustarnos’, eso no ha pasado. Entonces lo demás, legalmente, sigue corriendo…”, comentó a las cámaras de 'Ventaneando'.
Marysol también dijo desconocer si Sarita y su madre, Sara Salazar, ya habían recuperado la mitad de las cenizas del ‘Príncipe de la Canción’ que les correspondían, luego de que se dijera que, hasta el momento, no habían ido a recogerlas a la funeraria en Miami.
El esposo de Sarita Sosa, Yimmy Ortiz, reveló una de las últimas imágenes del fallecido intérprete junto a su hija mejor a casi un mes del fallecimiento de uno de los cantantes mexicanos más importantes de la historia.
En el video, Ortiz muestra como Sarita estaba al pendiente de las necesidades del “Príncipe de la Canción” y cuidando su aspecto para que luciera lo mejor posible a pesar de su enfermedad.
De la misma forma, Yimmy habló de todo lo que han vivido tras la muerte del cantante. Sin embargo, el video fue borrado horas más tarde por las críticas de la gente.
“Este último mes ha sido uno de los más difíciles de nuestras vidas. Pasamos por un huracán de emociones que no te permitían llorar frente a tus padres por el camino que te hubiera gustado. Desearía haber cambiado eso. Agradezco a los muchos miembros de la familia y amigos que estuvieron allí para nosotros en esos momentos de debilidad, esos momentos que sentían que el mundo estaba sobre nuestros hombros y nos ayudaron a llevar ese peso”.